Las mariposas tienen patrones de coloración muy variados que le ayudan a comunicarse entre ellas y otros organismos. Sus alas están cubiertas de muchas escamas pequeñas, arregladas en forma de tejas, que atrapan, reflejan y redirigen la luz del Sol, dando lugar a efectos de iridiscencia (tornasol) y a la mayor parte de los colores. Los colores negros y marrones de las alas muchas veces son dados por pigmentos.
La coloración en las mariposas sirve para:
- Protección - les ayuda a confundirse con el ambiente (ej: hojas), o por el contrario, advierten a los posibles depredadores que son venenosas o tóxicas.
- Comunicación - los colores y patrones visuales ayudan a que puedan localizarse y encontrar pareja.
- Termoregulación - las mariposas son ectotémicas, o sea, dependen de la luz solar para aumentar su temperatura. Por lo tanto, los colores oscuros ayudan a la absorción de energía (calor), mientras los brillantes reflejan la luz evitando el sobrecalentamiento.